Menú general

/>

lunes, 28 de agosto de 2017

Con un nudo

Danubio jugó atado frente a Nacional. Luchó para obtener un punto y fue lo que consiguió en Jardines del Hipódromo.




"Sabíamos que teníamos que mantener el cero en nuestro arco. Llegó el gol de Viudez en una desatención y a partir de ahí el equipo tuvo la valentía de salir a jugar", dijo Gastón Machado a Tenfield luego del encuentro. Esas frases definen perfectamente lo que fue el partido. Danubio salió a luchar más que a jugar y lo consiguió.

El primer tiempo fue realmente malo. Ninguno de los dos equipos pudo llegar con peligro. Este Nacional no es virtuoso y mucho menos si tiene que jugar en Jardines del Hipódromo. Pero la franja no lo pudo aprovechar. Venía de hacer un enorme partido al ganarle a Wanderers en el Viera por 3-1. Lo mostrado de mitad de cancha hacia adelante realmente ilusionó pero el domingo apostó a otra cosa.


Ribair Rodríguez la volvió a romper en el medio. Sacó un montón de pelotas y se nota claramente lo que influye en el resto. La más clara de Nacional llegó tras una pelota perdida en la mitad de la cancha por parte de Gonzalo González que Sebastián Fernández desaprovechó.

Para el segundo tiempo no hubo cambios. Danubio no se salió de lo planificado a pesar de que Conde podía mirar el partido desde una butaca si quería. El gol tricolor no demoró demasiado. Bastó que a Tabaré Viudez le devolvieran una sola pared como la gente para terminar colocándola contra un palo. "A partir de ahí el equipo tuvo la valentía de salir a jugar". Y fue tal cual.

Recién con el gol en contra y poco tiempo para darlo vuelta Danubio empezó a tocar y a acercarse al arco rival. El Puma subió a la zona de volantes. Bajó Peña a enfocarse solamente a la marca y se adelantaron todas las líneas. El gol fue el premio al que más lo quiso siempre, hasta en el partido por la Copa de Campeones contra Defensor: David Terans. El ex-Rentistas ya había avisado con un remate desviado y luego se juntó con Arroyo para meterse en el área a puro toque y empuje. Terminó definiendo abajo, de forma cruzada, para empatar el partido.

Es cierto que el punto no viene mal sobre todo porque el Campeonato recién empieza y Danubio sigue dependiendo de sí mismo. Corta una seguidilla de cuatro partidos a pura derrota por encuentros oficiales frente a Peñarol, Nacional o Defensor. Pero la racha sin poder ganarles ya llegó a cinco. El domingo se dejó pasar una chance insuperable de aspirar a cortarla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario