Danubio cayó feo frente a Racing en el Parque Roberto por 4-2. Gabriel Fernández la rompió en la Academia mientras que al líder le salió muy poco de lo que intentó.
Si de arranque, en la primera, se te lesiona con fractura de peroné una de las figuras del equipo, es porque esa no se perfila para ser tu tarde. Danubio lo sufrió con Lucas Olaza. Encima, para colmo, el partido se abre por un penal bien cobrado por Christian Ferreyra, cuando el líder intentaba llegar tocando y ahogaba cada vez más a Racing.
Mauricio Affonso lo remató para poner el 1-0 pero Danubio reaccionó tan rápido como lo que puede correr Saracchi. En la siguiente nomás cargó con todo en el área cervecera y encontró un penal que Juan Manuel Olivera remató con justeza a un palo. Ahí se entreveró. Se luchó y habló mucho en el medio y los dos lo buscaron con sus armas. La Franja intentando abrir la cancha y la Academia salteándose el medio en búsqueda de los grandotes Affonso y Gabriel Fernández, que hicieron lo que quisieron con el fondo danubiano.
Gabriel sobre todo, cada vez que se recostó hacia la derecha se hizo imparable. Se turnaron entre Ghan, De Los Santos y Rocaniere para irlo bajando a lo largo del partido. Fue justamente él quien encontró un rebote cedido por Etulain para poner el 2-1 sobre el final del primer tiempo. En Danubio Jonathan Dos Santos hizo su mejor partido desde que llegó al club y no hizo más de un gol por falta de suerte. Las buscó todas y se entendió bárbaro con Nacho González.
Fue uno de los partidos donde más exigieron a la línea final danubiana, sobre todo por arriba. Y lo sufrió. Fue tan llamativo que ganara un franjeado en su propia área como ver a Peñarol marcando un gol en este torneo. Y fue por ahí donde llegó el tercero. Affonso volvió a ganar de cabeza y la puso contra un palo.
El equipo Leonardo Ramos nunca se apagó por completo. Siguió buscando con buenos argumentos de mitad de cancha hacia adelante. Saracchi le reventó dos veces las manos a Diego Melian. Una fue tan rápida que ni córner cobró el árbitro. A la salida se lo escuchó decir entre risas al arquero de Racing: "Hasta yo quería que cobrara el córner". De todas formas el equipo fue una máquina de desperdiciar pelotas quietas. Extrañó más a Olaza que a la defensa de Plaza Colonia. Las ilusiones se fueron apagando con las lesiones de Damián Malrechauffe y Giovanni Zarfino. El león del medio campo quedó golpeado en su propia área. Se intentó levantar y no pudo. Por eso se arrastró hacia afuera para no perder tiempo y tampoco habilitar a un rival. Pero en esa misma jugada, tras un pelotazo largo, Fernández eludió a Etulain y entró caminando hacia el arco.
Pasada la hora descontó Jonathan Dos Santos. Premio para el salteño que lo buscó como nadie. Con un tremendo zapatazo desde afuera del área la metió bien abajo para el 4-2 final. Danubio volvió a mostrar cosas interesantes de mitad de cancha hacia arriba pero no hay dudas de que debe mejorar su línea final si quiere pelear por el título.
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