La Franja volvió a ganar. Fue por 4-2 ante El Tanque y consiguió su segundo triunfo en forma consecutiva. La defensa sigue sin dar seguridad mientras que de mitad de cancha hacia arriba se mandó un partidazo.
Gastón Machado ya probó todas las combinaciones posibles para el fondo. Pero nada termina de convencer. Para enfrentar a El Tanque luego del triunfo sobre Racing volvió a salir De Los Santos por Damián Malrechauffe. A pesar de que contaban con la tranquilidad de un 2-0 impresionante en menos de 15 minutos de juego la línea de cuatro nunca dio tranquilidad y los fusionados generaron peligro desde el minuto 1 hasta el 93.
Otra cosa fue el ataque. En la primera llegada a fondo el arquero Gonzalo Salgueiro salió mal y cometió penal. Fue el cuarto penal a favor que tuvo el equipo en el Torneo. Solo uno había terminado adentro: el de Juan Manuel Olivera frente a Fénix. Luego erró Ardaiz en el clásico y más tarde falló Carlos Grossmüller ante River. Esta vez se encargó Lucas Olaza, el que se acostumbró a guardarlas de tiro libre ahora le pegó fuerte y abajo para el 1-0.
El segundo llegó tras una estupenda combinación de Diogo con Jonathan Dos Santos para que el Salteño terminara definiendo y haciendo su primer gol en la temporada. Pero El Tanque siempre fue y le generó problemas a Danubio por todos lados. A los 22' fue tras un gran pase que dejó solo a Miguel Merentiel y este la puso contra el palo. Ichazo no pudo ni reaccionar. Tan solo cinco minutos después hubo penal por mano de Agustin Peña y el partido ya se había empatado de nuevo.
Machado sacó a Peña y mandó a Matías De Los Santos a una función que no le conocíamos pero donde la rompió. Se adueñó del lateral derecho y en lugar de quedarse enfocado en la marca, como haría cualquier zaguero en esa posición, fue constante opción en ataque.
El tercer gol costó una enormidad comparado con los primeros. Danubio debió adelantarse en bloque y arrinconar a su rival para llegar a él. Pero nunca se llegó a desesperar. Siempre abrió la cancha. La manejó con tranquilidad y tocando hasta que luego de un rebote que le quedó a Zarfino el gigante volante le pegó bien abajo para ponerla contra el palo. Le pegó y lo gritó con la misma furia de estar décimos en una fecha 13.
Marcelo Saracchi volvió a entrar con todo en el segundo tiempo. Hizo lo que quiso por izquierda y encima lo coronó con el cuarto gol. Pero Ojo al Gol. Toda la jugada fue de Nachito. Desbordó y amagó hasta darle vuelta los ojos a los zagueros y puso el pase al medio en el momento justo para que el Chelo defina hasta sin arquero.
Jugando como lo hizo en este partido de mitad de cancha hacia arriba Danubio es capaz de ganarle al que sea. Pero también los errores defensivos seguir haciendo sufrir al hincha. Lo que quedó claro es que De Los Santos le cambia la cara a la línea de cuatro y puede jugar en cualquier puesto. Cuando fue zaguero fue cuando Damián o Leandro se potenciaron. Las peores versiones de ellos dos se han visto jugando juntos.
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