- ¿Tenían toda la responsabilidad de ganar por la tabla de posiciones?
- Siempre la responsabilidad es nuestra. Jugando de local tenés que salir a ganar. Tenemos la suerte de tener grandes planteles, como hemos tenido siempre. De entender cuál es la idea de esta institución. La de pelear todo lo que tenga por delante. En eso estamos.
- ¿Te vas algo desconforme por no haber podido ganar jugando de la mejor forma?
- A mí, y sobre todo en un campeonato tan corto como este, me encantaría ganar los partidos jugando lindo. Hay partidos que los vas a ganar de ese modo y otros que los vas a ganar como sea. En definitiva lo que siempre termina valiendo y sumando son los tres puntos.
- ¿Te animás en esta temporada a decir también que Danubio está para campeón?
- Lo he dicho desde el principio. Danubio debe y necesita ir por el título. Y no solo fueron esas lesiones. Tuvimos a Matías De Los Santos y a Gravi lesionados hasta ayer. Rocaniere y De Los Santos jugaron el primer tiempo en una pierna y respondieron de una manera bárbara.
- ¿Se puede decir que hoy Danubio es Leo Ramos y decir Leo Ramos es: ganarle a los grandes?
- No, yo estoy en un club al cual quiero mucho pero no es Deportivo Leo Ramos. Es Danubio y los jugadores están convencidos de que tenemos que ir por el título.
- Pero los números te avalan.
- Volvemos a lo mismo. He tenido muy buenos planteles, inteligentes y que entienden muy bien la idea táctica que tenemos que tener para los partidos.
- ¿Qué le dijiste a Joaquín Ardaiz cuando lo mandaste a la cancha sobre el final?
Lo que terminó pasando. Nosotros habíamos planificado ya la posibilidad de que cualquier punta que girara iba a tener mucho camino para recorrer. Le pedí eso, que agarrara la pelota, girara y que cuando estuviera en la puerta del área hiciera el gol.
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