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domingo, 19 de marzo de 2017

Danubio ganó luego de 99 días

Desde el 12 de diciembre de 2016 que Danubio no ganaba un partido oficial. Pasaron 99 días luego del triunfo por 3-2 también en Jardines frente a Liverpool. Esta vez fue agónico contra Juventud por 1-0. 



Jorge Graví se tira al suelo llevándose las manos a la cara. Nachito González salta con los puños apretados para enseguida emocionarse hasta las lágrimas. Los jugadores escuchan el rugido de una hinchada que siempre acompañó durante 99 días sin triunfos y que esa vez tuvo el premio. Se cortó la racha y el grupo se abraza en el medio de la cancha. 

Los estados de ánimo en el fútbol pesan más que la contratación estrella. Ese sí que es el jugador 12. Cuando a un equipo le sale todo bien remonta cualquier partido y pateando una vez al arco hace dos goles. A Danubio le sucedió a la inversa. Merece tener muchos más puntos de los que consiguió en el Apertura. Por eso lo importante era cortar la racha de partidos sin ganar. Lo hizo con un gol en la hora de un zaguero frente a Juventud de Las Piedras como local. 

En el primer tiempo pasó muy poco. Solo un tiro libre de Olaza que quiere transformarse en el Pirlo danubiano. Le das una sola y calentá la garganta. Esta vez el arquero la sacó del ángulo. Para el segundo tiempo Danubio salió decidido a llevarse puesto a los Pedrenses. Mucho empuje y no tanto fútbol. El Pájaro Ardaiz las quiso todas y fue decisivo por derecha. Generó no menos de cuatro chances. En una se la sacó Gonzalo Falcón, en otra no llegaron a definir por el medio ni Tabárez ni Gravi cuando quedaba solo empujarla mientras que en el resto falló en la última decisión.

Juventud estaba conforme con el empate y lo demostraba en cada interminable saque de arco. "Fuimos tanto que una tenía que entrar", le dijo Matías De Los Santos a Ojo al Gol luego del partido. Pero no era lo que parecía desde la tribuna. Se veía a Juventud bien cerrado y todo indicaba que otra vez no se iba a dar. Hasta que apareció el zaguero. Ese que se puede llevar puesto al nueve más corpulento de un cuerpazo rompió el muro defensivo con un misil desde afuera del área. Faltaban solo ocho minutos para el final donde Danubio sufrió más que en todo el partido. Recién ahí Juventud se acordó de atacar y transformó en figura a Federico Cristóforo que tapó dos mano a mano. La Franja también lo pudo liquidar con la velocidad de los puntas. Arroyo tuvo la más clara cuando quedó solo tras un pique bárbaro desde la mitad de la cancha y terminó definiendo apenas afuera. 

Como decía Mostaza Merlo, todos los DT del universo y hasta Luis Fonsi: hay que ir paso a paso. Danubio dio el primero del año. Ese que te une en la mitad de la cancha en un abrazo interminable y que te anima a dar el resto. 


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