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lunes, 14 de noviembre de 2016

Tentando al destino

Danubio volvió a empezar perdiendo un encuentro. Como contra Nacional, Peñarol, River o Boston River en este mismo campeonato. Por más empuje, la estadística decía que en algún momento no iba a poder darlo vuelta. Al menos rescató un punto frente a Juventud que lo mantiene líder y peleando el mano a mano con los tricolores. 





Jonathan Fuentes marcó el inicio. En las puertas de Jardines todavía había una fila de no menos de 50 metros para ingresar. Así de grande era la expectativa por ver al equipo de Leo Ramos. Y así de lento el nuevo operativo de cacheo. 

Por primera vez en la temporada Danubio arrancó con el tridente Juan Manuel Olivera, Jonathan Dos Santos y el Pájaro Ardaiz. Los tres rindieron. Cada uno en lo suyo. Pero en la franja faltó creación hoy. Extrañó mucho a Marcelo Saracchi, la opción de velocidad y encare por la izquierda. Nacho González no tuvo un buen partido al fallar en la precisión con sus pases y, para colmo, el local volvió a comenzar perdiendo. Si hace falta rebeldía para ganar un partido de atrás, para hacerlo cinco veces en un torneo habría que ser el Che Guevara. Danubio tentó a las estadísticas y perdió. Mejor dicho, empató. 

En el comienzo fue más Danubio. Agustín Peña sacó el mejor disparo desde que está en el club. Por poco no hace uno de los goles del año pegándole desde lejísimos pero la pelota dio en el travesaño. Poco después uno de los salteños goleadores, Dos Santos, enganchó y remató desde adentro del área pero Carini tapó a puro reflejo. El gol de Juventud llegó tras un rebote ofensivo que derivó en un remate desde afuera del área con una peinada entre Malrechauffe y Leandro Zazpe que descolocó a Etulain. 

Con el 0-1 el partido se entreveró aún más de lo que ya estaba. Se protestó hasta por el peinado del juez. Gonzalo Rocaniere fue a buscar una pelota con la pierna demasiado en alto y se fue expulsado de forma directa. Si bien podemos estar acostumbrados a ver rojas más violentas que esta, no hay nada por lo que reprocharle al árbitro. De ahí en más Danubio se regaló por momentos atrás pero Juventud no lo supo aprovechar. Prefirió dedicarse a tocar y a dejar correr los minutos. Quizás confiando demasiado en su defensa, la menos vencida del campeonato.

Danubio se fue tirando cada vez más arriba hasta que llegó la expulsión de Gustavo Alles y luego sí el gol franjeado. Graví ganó de cabeza, reventó el palo junto con la cara de Carini y la pelota le quedó a Dos Santos. El delantero la mandó a guardar de cabeza para el 1-1 a falta de siete para el final más la adición. Lo pudo ganar sobre la hora. Lo tuvo Barreto que volvió a jugar y de gran manera pero Reyes lo cerró justo en la última cuando estaba por definir. 

Se cortaron las rachas de los líderes pero ambos se mantienen en el mano a mano que se plantearon hasta el final. A Danubio le quedan nombres bravos, como lo es Wanderers en la próxima o Defensor en la siguiente. De todas formas, si se tiene en cuenta que el equipo de la curva perdió puntos solamente contra equipos de mitad de tabla para abajo: Racing, Rampla y Juventud, quizás, por estadística, hasta prefiera a esos otros nenes. 

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